jueves, 27 de mayo de 2010

TEDx Buenos Aires. Expedición ciencia -Gabriel Gellon-




"En Buenos Aires he perdido mil batallas
pero hay una guerra que pienso ganar."

-Joaquín Sabina-






VIAJE AL CENTRO DEL PENSAMIENTO CIENTÍFICO


Se suele decir que con el tiempo todo llega...obviamente que esto no es así, sólo se trata de un dicho que lo solemos utilizar cuando algo qué esperábamos finalmente llegó. Todo no llega, aunque es un hecho que algunas cosas sí llegan, y sobre todo aquellas en que se puso empeño, trabajo y esfuerzo para conseguir que se lleven a cabo.
Este es el caso de TEDx Buenos Aires. Cuando a mediados del año pasado nos enteramos de su realización, nos pusimos contentos y nos llenamos de expectativas, esperamos unos meses y nos inscribimos para poder asistir, afortunadamente para todos la asistencia se consiguió que fuera de manera gratuita y lógicamente mediante un sorteo, desafortunadamente en lo personal, aunque teníamos muchas mas probabilidades de ganar que si jugáramos a la lotería, no salimos favorecidos, cosa que no nos afectó demasiado, ya que lo realmente importante era que se realice este evento por primera vez en mi Buenos Aires querido. Fechado en abril de este año, en el marco de la Asociación Rural Argentina y firmado por TED, finalmente llegó para quedarse.
Luego esperamos un tiempito más y hoy alegremente ya podemos ver las conferencias por este medio.
Esta en particular me resultó bastante interesante, más que nada, porque apunta a un tema tan fundamental como lo es el trabajar para despertar el interés por la ciencia.
Está a cargo del Doctor en ciencias biológicas Gabriel Gellon, sin dudas es uno de estos doctores que curan educando.

Saludos

Juan carlos





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lunes, 24 de mayo de 2010

La Foto de la Semana - Juan Carlos Alonso -

LA PUTEADA ORIGINAL


Hoy la foto de la semana está compuesta por un simbolismo que puede resultar tan consecuente como también redundante. Un mensaje confeccionado entre la oviedad y la sutileza. Un grito que surge apartir de su propia naturaleza. Sin embargo, quién te dice que, tal vez, no se escondan aquí los motivos que dieron orígen a la primer puteada de un ser humano sobre la faz de la Tierra.

Saludos


Juan Carlos





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jueves, 20 de mayo de 2010

Adarme Divulgación -Richard Dawkins-


"A veces me creo a salvo de los gritos de mis genes,
mas cuando andan reclamando saber lo que les mantiene"

-Karel García-


Hoy me veo en la situación casi obligatoria de volver a tomar un fragmento de la última obra publicada de Richard Dawkins para alimentar esta sección que dimos a llamar Adarme Divulgación. Lo hago, porque en breves palabras y recurriendo a una simple y hasta irónica analogía nos describe claramente cómo es el proceso que los científicos utilizan para llegar a la conclusión de un hecho que deriva en la frase tan conocida por todos nosotros: "Los seres humanos y los chimpancés compartimos el 98% de lso genes"
Para que nos quede a todos bien en claro qué es lo que se quiere decir exactamente con este concepto.
Saludos
Juan Carlos



COMPARACIONES MOLECULARES

Hay también métodos que utilizan los propios genes, comparándolos directamente entre especies, en lugar de comparar las proteínas que codifican. Uno de los métodos más antiguos y efectivos es la hibridación de ADN, que es lo que está normalmente detrás de las afirmaciones del tipo
” Los humanos y los chimpancés comparten el 98% de los genes”. Hay algo de confusión, por cierto, sobre qué significan exactamente esos porcentajes.¿El 98% de qué es idéntico? El número exacto depende de cómo de grandes sean las unidades que estamos contando. Una analogía muy simple sirve para aclarar esto, y lo hace de una forma interesante porque las diferencias entre la analogía y la cosa real son tan reveladoras como las similitudes. Supongamos que tenemos dos versiones del mismo libro y queremos compararlas. Quizá es el libro de Daniel y queremos comparar la versión canónica con un pergamino antiguo que se acaba de descubrir en una cueva del mar Muerto. ¿Qué porcentajes de capítulos de los dos libros es idéntico? Probablemente cero, ya que se requiere sólo una discrepancia en cualquier lugar de todo un capítulo para que digamos que no son idénticos. ¿Qué porcentaje de sus frases son idénticas? El porcentaje será ahora mucho mayor. Aún mayor sería el porcentaje de palabras idénticas, porque las palabras tienen menos letras que las frases-menos oportunidades para romper identidad-. Pero el parecido de una palabra también se rompe si difiere en alguna de las letras. Por tanto, si alineamos dos textos y los comparamos letra a letra, el porcentaje de letras idénticas será aún mayor que el porcentaje de palabras idénticas. Así pues una estimación de aproximadamente un 98% en común” no significa nada, a menos que especifiquemos el tamaño de la unidad que estamos comparando. ¿Estamos comparando capítulos, palabras, letras o qué? Y lo mismo se cumple cuando comparamos ADN de dos especies. S estamos comparando cromosomas enteros, el porcentaje compartido es cero, porque sólo se requiere una pequeña diferencia, en algún lugar de los cromosomas, para decir que los cromosomas son diferentes.
El tan citado número del 98% de material genético compartido entre los humanos y los chimpancés no se refiere ni al número de cromosomas ni al número total de genes, sino al número de “letras” de ADN (técnicamente, pares de bases) que casan entre sí dentro de los genes respectivos de humanos y chimpancés. Pero hay un fallo en ello. Si hacemos la alineación de forma ingenua, una letra perdida(o una letra añadida), en contraposición a una letra equivocada, hará que no casen todas las letras siguientes porque estarán desplazadas un paso arriba (hasta que haya un error en la dirección opuesta para alinearlas de nuevo). Es claramente injusto dejar que la estimación de discrepancia crezca de esta forma. El ojo del estudioso, al analizar dos pergaminos de Daniel, se da cuenta de ello automáticamente, de una forma que es difícil de cuantificar ¿Cómo podemos hacer esto con el ADN? Aquí es donde dejamos nuestra analogía con los libros y pergaminos y vamos directamente al asunto real, porque, como suele ocurrir, la cosa real-al ADN- es más fácil de entender que la analogía.
Si calentamos poco a poco ADN, llega un punto – en torno a los 85º C- en que las uniones entre las dos cadenas de la doble hélice se rompen y las dos hélices se separan. Podemos pensar en los 85º C, o la temperatura que sea en cualquier caso, como un “punto de fusión”. Si lo dejamos enfriar de nuevo, cada hélice simple se une espontáneamente otra vez con otra hélice simple, o con un fragmento de hélice simple, donde quiera que se encuentre una con la que emparejarse, utilizando las reglas ordinarias de emparejamiento de las bases de la doble hélice. Podríamos pensar que esta última sería siempre la pareja de la que se acaba de separar y con la que, por supuesto, estaba perfectamente emparejada. De hecho, podría ser, pero normalmente no es así de fácil. Los fragmentos de ADN encontrarán otros fragmentos con los que se pueden emparejar, y lo normal es que no sean exactamente iguales que las parejas originales. De hecho, si añadimos fragmentos separados de ADN de otra especie, los fragmentos de las cadenas simples pueden unirse a fragmentos de ADN de la especie equivocada, de igual manera que se unirán a cadenas simples de la especie adecuada.

¿Por qué no iban a hacerlo? Esta es la sorprendente conclusión de la revolución de la biología molecular llevada a cabo por Watson y Crick: que el ADN es sólo ADN. No “importa” si es ADN humano, ADN de chimpancé o ADN de manzana. Los fragmentos se emparejarán alegremente con fragmentos complementarios sonde quieran que los encuentren. Sin embargo, la fuerza de la unión no es siempre igual. Los fragmentos de una hebra de ADN se unen con más fuerza a fragmentos correspondientes que a cadenas menos similares. Esto ocurre porque la mayoría de las “letras” del ADN (las “bases” de Watson y Crick) encuentran compañeros opuestos con los que no se pueden emparejar. La unión de estas cadenas está, en consecuencia, debilitada –como una cremallera a la que le falta un diente-.
¿Cómo podemos medir esta fuerza del enlace una vez que se han encontrado y unido fragmentos de especies diferentes? Mediante un método sorprendentemente sencillo. Medimos el “punto de fusión” de las uniones. Recuerde que dije que el punto de fusión del ADN de doble cadena es de 85º C. Esto es siempre cierto en el ADN de doble cadena adecuadamente emparejado, como cuando una cadena de ADN humano se “funde” separándose de su cadena complementaria de ADN humano. Pero cuando el enlace es más débil –como cuando una cadena humana se une a una cadena de chimpancé-, es suficiente una temperatura ligeramente inferior para romper el enlace. Y cuando el ADN humano se ha unido a ADN de un pariente más lejano, como un pez o un sapo, basta una temperatura aún menor para separarlos. La diferencia entre el “punto de fusión” cuando una cadena está unida a otra de su propia clase y el “punto de fusión” cuando está unida a una cadena de otra especie es nuestra medida de distancia genética entre dos especies.
Como regla general, cada decremento de 1º C en el “punto de fusión” es aproximadamente equivalente a una caída de 1% en el número de letras de ADN emparejadas (o un incremento de un 1% en el número de dientes que faltan en la cremallera)
Hay dificultades con el método en las que no he entrado, y problemas complicados que tienen soluciones ingeniosas. Por ejemplo, si mezclamos ADN humano con ADN de chimpancé, la mayor parte del ADN humano fragmentado se unirá con otros fragmentos humanos, y la mayoría del ADN del chimpancé se unirá al de su propia clase.
¿Cómo se separa el ADN híbrido, cuyo “punto de fusión” es lo que realmente queremos medir, del ADN de la “misma clase”? La respuesta se obtiene mediante
Un truco ingenioso que implica el etiquetado radiactivo. Pero los detalles nos desviarían mucho de nuestro camino. El asunto principal es que la hibridación del ADN es la técnica que lleva a los científicos a barajar cifras como el 98% de similitud genética entre humanos y chimpancés, y proporciona porcentajes predeciblemente inferiores a medida que nos movemos hacia pares de animales con un parentesco más alejado.



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martes, 18 de mayo de 2010

La Foto de la Semana - Facundo Alonso -

Meta morfar*



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Poco hay tan significativo y tan a nuestro alcance que nos dé una idea de lo insignificante que puede resultar una larga vida en el transcurso total del tiempo (si es que algo así existe). Esta oruga, fotografiada hace poco más de una semana, mientras no hacía mas que comer, se encuentra al momento de escribir estas palabras, ahí afuera, en el patio, colgando dentro de su crisálida. Probablemente el frío sea lo primero que yo sienta si saliera ahora mismo y, lo último que le debe importar a este bicho, teniendo en cuenta la "crisis hormonal" por la que está pasando. En una semana más, con un poco de suerte, estará abandonando la camisa de fuerza y volará por ahí, sólo con el objetivo de reproducisrse, para poner huevos de los que salgan larvas que crezcan hasta ser orugas que... en fin, el tema es que no vivirá mucho mas (tampoco un día como se popularizó. Sólo una minoría de las especies, y hay muchísimas, alcanzan ese corto período de tiempo. El promedio está cerca de las tres semanas, habiendo algunas especies que llegan a los seis meses). En definitiva, el lapso total de su vida puede ser observado de principio a fin, varias veces en nuestras vidas, y así como los longevos árboles podrían observar varias de las nuestras si tuvieran ojos y consciencia, sería una lástima cegarnos y convertirnos en inconscientes sequoias para esas efímeras mariposas.


Saludos!


Facundo

*Del lunfardo: Meta es una exclamación empleada para significar que se emprende algo con decisión y morfar es sinónimo de comer.

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miércoles, 12 de mayo de 2010

El Planeta Milagroso II -Documental- (parte III)


"Venimos del norte
 venimos del sur
 de tierra adentro
de allende el mar
 serán inútiles las cadenas
de un poder siempre esclavizante
 porque es la vida misma
la que nos obliga a dar cada paso.
Y caminamos para poder ser y queremos ser para caminar."

 -Luis Llach-


NUEVAS FRONTERAS


Al asalto de la tierra


Para aquellos que ya hayan visto los dos primeros capítulos de este increíble (aunque muy creíble) documental, llamado El Planeta milagroso, sólo voy a decirles que este tercer episodio trata, como su título lo sugiere, sobre el gran salto evolutivo que condujo a ciertas especies acuáticas a buscarse la vida en tierra firme, obviamente, sin dejar de lado los “saltitos” evolutivos más pequeños que condujeron a ese momentáneo desenlace. Para los que no tuvieron oportunidad de verlos, por el motivo que fuere, y para todos aquellos incautos que por primera vez visitan este blog, aparte dejarles los link al pie de este comentario, les cuento que se trata de un material imprescindible de ser visto, ya que narra la historia de cómo la vida, evolución mediante, se fue desarrollando en nuestro planeta. A la manera de quien resuelve un complejo crucigrama, utilizando como grillas, diferentes paisajes de la Tierra, evidencias geológicas y fósiles así como también analogías con las especies actuales; el relato nos va llevando de una manera muy clara y didáctica, a comprender como se fueron sucediendo los acontecimientos que nos llevaron a que hoy estemos aquí, leyendo esto, y con unas ganas locas de terminar de hacerlo para darle click al play del video para poder verlo. No es un detalle menor que estos documentales, a poco tiempo de haber sido publicados ya formen parte de los post más visitados del blog.
 ¿ Será que aparte de plantear las preguntas que tanto nos gustan, también nos da muchas respuestas? Bueno, este es el punto donde dejo de escribir, para que puedan verlo y disfrutarlo, no se me amedrenten que los dividí en dos partes que es poco lo que duran y mucho lo que nos enseñan.


Saludos

 Juan Carlos


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domingo, 9 de mayo de 2010

La Foto de la Semana - Facundo Alonso -

Un reloj se transforma en cangrejo



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Cuerpo a tierra, en cuero, arena hirviendo, calor insoportable, rayos ultravioletas de mediodía, reflejo cegador de la luz solar en arenas claras (no blancas pero si mas claras que las de "mi" costa atlántica), posición incómoda, sin moverse, calambres (a pesar de estar en Brasil no tenía mi dosis de potasio bananero diaria para evitarlos), minutos, docenas de minutos, silencio absoluto, varias tomas por varias tomadas de pelo por parte del cangrejo, que ante la mínima vibración o sospecha de paparazzis volvía a su guarida. Yo sé que un fotógrafo especialista en guerras y conflictos armados menores sufrirá mas, pero...

Saludos!

Facundo


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jueves, 6 de mayo de 2010

¿Existe la amistad entre el hombre y la mujer? -Juan Carlos Alonso-


Uno de mis referentes preferidos, el astrónomo, divulgador científico y ser humano ejemplar, Carl Sagan, solía decir que ninguna pregunta es tonta. Puedo decir que estoy de acuerdo, aunque al encontrarme con la clásica y polémica pregunta que da título a esta publicación me tienta a caer en desacuerdo. Sin embargo no lo voy a hacer, simplemente voy a decir que hay preguntas que son de respuesta obvia, o bien, hay preguntas que están mal formuladas. En este caso pienso que, en principio, ésta contempla ambas posibilidades.( y digo en principio por que hay algo más para decir al final) Por un lado, es de respuesta obvia: Sí, claro que existe, cómo no va a existir si millones de amigas y amigos lo confirman; y por el otro, es una pregunta mal formulada, ya que todos sabemos que lo que subyace y se cuestiona realmente, no es si una mujer y un hombre pueden ser amigos, si no que si una mujer y un hombre pueden tener una relación amistosa sin que se vea afectada en alguna medida por un interés sexual por parte de alguna de las dos partes, o bien por ambas.
Aclarada esta obviedad, podemos, ahora sí, preguntarnos ¿existe tal cosa entre personas de orientación sexual opuesta?
Sin duda la respuesta, en apariencia, puede resultar difícil ya que se trata de una cuestión muy “relativizable”, y para relativizar las cosas, hay que reconocer que las personas somos especialistas. Sin embargo no creo que sea tan complicada, lo que pasa es que para dar con ella tendríamos que, en primer lugar, despojarnos de un par de preconceptos establecidos de lo que entendemos por amistad, y luego es fundamental que seamos lo más sensatos posibles y no solo digamos lo que es socio/políticamente correcto, que generalmente suele ser lo que más nos conviene.

Para comprender qué quiero decir exactamente con esto de despojarnos de ciertos preconceptos de lo que entendemos por amistad lo primero que deberíamos hacer es asumir lo que realmente es una amistad.
La amistad, independientemente del sexo de quienes la experimentan, no solo es una afinidad mutua, una empatía, una complicidad, una comunión fraternal un compartir, un jugársela por el otro; aparte de todo eso es fundamental que también sea un equilibrio. Equilibrio que lo determina, a través del tiempo, como en toda la naturaleza, la relación costo/beneficio que hay entre ambos. ¡Puto el que escribe!* ¿Cómo endilgarle costos y beneficios a uno de los sentimientos más preciados y más “humanos” que hay?
No nos engañemos, en toda relación amistosa, como en cualquier otro tipo de relaciones, cuando uno da demasiado y el otro recibe poco, este equilibrio se rompe y la cosa deja de funcionar, hasta que llega un momento en que la amistad se va al cuerno, a menos, claro está, que las personalidades de ambos compatibilicen con esta aparente disparidad, que en ese caso también es una forma de equilibrio.
Tenemos que tener en cuenta que en este punto equilibrio, no significa justicia, si no simplemente que cada uno se beneficia según sus necesidades.
Por decir una metáfora financiera, a un amigo, al brindarles nuestra confianza, es como si le extendiéramos una tarjeta de crédito en confianza y actitud por una cantidad x de tiempo (y nuestros amigos a nosotros), mientras que a otras personas de nuestro entorno le solemos cobrar y pagar en efectivo. Para ser claro, a un amigo le tenemos más paciencia y tolerancia que al resto. Con esto, por favor que quede claro que no quiero decir que uno anda con una calculadora en el bolsillo sumando, restando, multiplicando y dividiendo periódicamente el debe y el haber de favores dados y recibidos a nuestros amigos, ya que estos cálculos no siempre lo hacemos de manera conciente. La calculadora esta en la cabeza.
Una vez que asumimos esto, que no es otra cosa que una realidad en las relaciones de este tipo (quien no lo haga, le pido que si tuvo la oportunidad de pelearse o distanciarse de un amigo, o simplemente haya surgido un conflicto, reflexione sobre las causas que lo produjeron y saque sus propias conclusiones con lo que respecta a una rotura en el equilibrio), ahora sí, podemos deshacernos de las clásica y falsa etiqueta “desinterés” que suele llevar estampada la amistad en su carta de presentación, y abocarnos al tema que nos ocupa:. La mujer, el hombre, y la posibilidad (o no) de una amistad sin sexo. (Bueno, sin sexo pero teniendo sexo, o sea, teniendo sexo pero cada uno el suyo…ustedes me entienden, sin tener relaciones sexuales, sin coger, follar, o como quieran llamarlo por más coloquial que sea…notarán que la expresión “tener sexo” por más aceptada que esté, la encuentro odiosa, ustedes disculpen)
Ahora, lo que debemos aclarar para hacer un análisis lo más limpio posible de esta cuestión es, a qué tipo de amistad nos referimos. Bien sabemos que una relación de estas no es algo claramente definido en cuanto a la intensidad. Uno puede decir se es más amigo, se es amigo, se es un poco menos, se es mucho menos, es muy variable. Incluso si comparamos la amistad entre un hombre y una mujer tiende a no ser lo mismo que una entre dos hombres o entre dos mujeres, cosa totalmente lógica.
En esta oportunidad entonces vamos a referirnos a los casos donde el intercambio de información personal, de gestos, de complicidades, de favores son de lo más fluidos y comprometidos, lo que cualquiera diría, dos muy buenos amigos; ya que si contemplamos los casos de amigas y amigos que no los son tanto, y sólo comparten algunas cosas sin demasiada profundidad o compromiso, entonces, sin duda alguna, mi reflexión final (conste que no dije conclusión) se vería mucho más favorecida, ya que conforman la gran mayoría de los casos.

Bien, entonces tenemos como ejemplo a una ella y a un él que se conocen bien, se tienen confianza, comparten cosas en común, se amparan, se miman, se quieren, peeero (con tres e, agréguenle mas si lo desean) no se gustan. ¿O si? Bueno si, un poco si, pero no tanto como para intercambiar flujos y fluidos.
Acá es donde, como dice metafóricamente el cantautor cubano, Silvio Rodríguez: “pateo un piedra, levanto polvo que da deseos de toser” (en caso que le de tos lo que sigue, no hace falta que se coloque barbijo ni que se tape la boca, el tiempo me ha hecho desarrollar anticuerpos, así es que escupa sin problemas sus comentarios a la cara si lo desea)
Lo lítico que debo decir, en este ejemplo que tenemos, es que aparte de costos y beneficios, y de los intereses personales de cada una las partes que existen ,como ya vimos en cualquier amistad, independientemente del género, debemos sumar palabras tales como estadísticas, diferencias de género y aparte sumarle una cuestión, que lejos de ser menor, no podemos dejar pasar por alto, justamente el sexo, ya que en muchas ocasiones, éste se utiliza como herramienta de manejo de la relación amistosa, y esto ocurre generalmente de manera implícita por supuesto, de la misma manera que sucede en otro tipo de relaciones humanas, solo que en esas instancias se emplea de manera más sutil o suavizada.(a menos que se trate de una relación de pareja en la cuál llega un momento en que se puede potenciar- y mucho-)
Para ordenar todo esto debemos tener en cuenta que la sexualidad del hombre y de la mujer es diferente. Siendo una de las grandes cualidades que hace esta diferencia precisamente el costo que tiene una relación sexual para los unos y para las otras. Si, por más que hace muy poco tiempo sepamos sobre el calendario de fertilidad, y hace mucho menos aún, seamos concientes, en lo cultural, que los anticonceptivos son bastante efectivos y el hecho de tener una relación sexual no implica necesariamente embarazo, si no placer; el mandato genético, instintivo e inconciente, nos dice de manera muy clara que un polvo es mucho mas costoso para una mujer que para un hombre. Aunque en realidad, la que determina dicho costo es la naturaleza, y le mandato genético es el que tiene consecuencias directas en nuestro comportamiento. Es por este motivo que el hombre generalmente es el que propone y la mujer dispone (y cuando la mujer propone es porque ya lo tenía dispuesto con antelación).Lamentablemente, nuestra naturaleza instintiva aún no sabe de pasar manutenciones por hijos y nos protege. En pocas palabras, a los hombres un polvo les cuesta muy poco y a la mujer le cuesta mucho si la consecuencia subyacente de esto fuese un embarazo sin la garantía de haber asegurado su pareja como ¿dios manda?
¿Por qué traigo aquí la diferencia de costo en la sexualidad entre uno y otra?
Lo hago para relacionarlo con la estadística. ¿Y que nos dicen las estadísticas? No se preocupen, para tenerlas no hace falta acudir al INDEC, sólo con prestar un poco de atención, mirar alrededor, preguntarse a uno mismo y formular a los demás las siguientes preguntas, es más que suficiente:
En una pareja de amigos Hombre/Mujer (heterosexuales), teniendo en cuenta, tanto lo mucho que dure, como también lo poco que haya durado en el tiempo la misma ¿Cuantos casos conocen que en algún momento de ese tiempo, aunque sea una sola vez, ya sea por una copa de mas, por el efecto de un porrete, por un día de sensibilidad de alguno, por una confesión, o por lo que sea, hayan terminado en la cama? ¿Cuántas casos hay que por más que no hayan terminado en la cama, en circunstancias similares, alguno/a de los dos lo haya propuesto y tras la negativa del otro/a, al día siguiente, todo volvió a la normalidad aduciendo estar colocado/a o confundido/a, restándole importancia al tema? ¿Cuántos casos hay en que hubo un segundo de deseo y ninguno se animó a hacer nada tal vez por temor a cagarla? También vale la pena preguntarse: Cuando comienza una potencial amistad y dura relativamente poco ¿Cuáles son los motivos de la finalización de la misma? (no sólo los aparentes, hurguen un poco más a fondo y tal vez en lugar de oscuridad encentren algo de luz).
Las respuestas a estas preguntas nos muestran un claro panorama estadístico de la tendencia generalizada, claro que para poder ver los resultados hay que responderlas valiéndonos de el segundo requerimiento que mencioné al principio, la sensatez, ya sea la propia al revisar nuestras experiencias, como la que necesitamos tener de quienes responden a estas preguntas. Generalmente si los encuestados son nuestros amigos/as, este tipo de cosas las suelen contar a lengua suelta, así que de momento no hay mayor problema con esto, entonces, mejor guardemos la sensatez para el final porque la vamos a volver a necesitar y en mayor medida.
Otro interrogante que resulta interesante formular porque nos aporta más datos, aunque sea de forma, esta vez, indirecta, sería: teniendo en cuenta que hoy en día el tema de homosexualidad está mucho más asumido y expuesto ¿Cuántas mujeres tienen amigos gay y cuantos hombres amigas lesbianas? (A lesbianas de ley me refiero, las de la primera hora, no a las lesbianas de las fantasía que suelen tenerlos tipos, tampoco para ninguno de los dos casos cuentan los de preferencia bisexual porque podría implicar interés)
Mmm ¿los números son disímiles verdad? ¿Por qué será tan grande la diferencia?
Si ponemos el interés sexual como posible repuesta, seguro nos dará una buena pista que no hace falta ni siquiera aclarar.
Ahora, veamos como comienza a interactuar entre sí todo lo mencionado, para ello, debemos considerar que por más que estas situaciones suelen ocurrir en algún momento aislado de la relación, no ocurren todo el tiempo. Y es en este punto donde debemos dejar de lado los casos que ya vimos en los que la relación sexual se concretó, y apuntar a los que se propuso y no llegó a darse por negativa de alguna/o. Independientemente de que, como mencioné recién, por costumbre lógica y natural el hombre suele proponer y la mujer disponer, ya que bien sabemos que la mujer también propone, pero de manera diferente, preparando el terreno para la proposición, por decirlo de algún modo; decía, independientemente de esto ¿Cuántas son las ocasiones en que el “confundido” al hacer la propuesta es el hombre y cuántas veces es la mujer?
¿Otra vez números dispares? Caramba.
Esto nos da una clara pauta que, en aspectos generales, mujeres y hombres tienen definitivamente intereses diferentes, lo que en consecuencia nos indica que el costo que hay en juego al involucrarse sexualmente, como ya lo dije, también es diferente. Si volvemos por un momento a los casos en que sí terminaron en la cama, deberíamos observar- excluyendo ahora aquellos en que sólo sucedió una única vez- y analizar cuánto tiempo duró ese tipo de relación, o bien, cómo siguió, si se convirtió en otra relación, si siguieron las cosas como estaban, si nada volvió ser igual o si simplemente se terminó. Normalmente, menos que siga todo igual, las otras opciones resultan mucho mejores candidatas.

¿Por qué? Otra vez. Por el costo. No me voy a explayar ahora en detallar la diferencia en el accionar sexual de ambos géneros, eso quedará para otro día, pero sí voy a decir que si una mujer, eventualmente, busca una relación sexual “ocasional” por el motivo que fuere, es mucho más probable que la busque en un conocido de su entorno o directamente en un desconocido antes que en su amigo, porque los intereses que tiene en su amigo son otros (generalmente mas prioritarios), ya se amparo, contención, comprensión, etc. Y esto sucede, porque una chica, al decidir meterse en una cama en estas circunstancias particulares con alguien, activa un mecanismo mucho más complejo que en ocasiones le lleva hasta a “mentir” una insinuación subyacente de asegurar pareja, o sea, por mas que ni le interese en lo más mínimo volver a involucrarse sexualmente con esa persona, de todas formas es muy posible que diga frases como “la pasé bárbaro” o “¿me vas a llamar otro día?”: Hacer esto con un verdadero amigo sería arriesgar demasiado los otros interese. Para el hombre, en cambio, en circunstancias similares, lo más factible es que no haga discriminación alguna entre, si es su amiga, su conocida o su desconocida, le da igual, a lo sumo lo limita el costo que tiene que pagar a posteriori de haberse metido en la cama con su amiga y no el de la revolcada en sí.
Ahora es cuando me gustaría dejar algo importante en claro:
Una de las personas consideradas más brillantes del siglo XX, el físico y genial Richard Feynman, cuando hacía referencia a los expertos en ciencias sociales, solía definirlos como gente que se dedicaba a la palabrería, que por el momento (ahora, pasados unos años, de a poco la cosa va cambiando) no se basaban en ninguna prueba empírica para describir la realidad. ¡Y cuánta razón tenía! .es muy posible que yo, siendo un simple observador del entorno, y bien lejos de ser experto, esté haciendo lo mismo al reflexionar de esta manera (lo tengo más que claro)
¡Ya me gustaría a mí poder aplicar el empirismo! Convocar unas cuantas parejas voluntarias de amigos y, sin que sepan previamente el propósito de la experiencia, hacer que las chicas, en la intimidad, les propongan sexo a sus amigos de una manera convincente, a ver cuántos acceden alegremente y cuantos se niegan escandalizados o compungidos, para luego repetir la experiencia a la inversa y comprobar cuántas de ellas en honor a los valores de la amistad dicen que sí y cuantas mediante las más imaginativas razones (o excusas), o bien , excusas (o razones) (para que no interpreten suspicacias) dicen que no.
De todos modos algo así sería muy difícil, por no decir imposible, de llevar a cabo, sin embargo, aparte de la observación del entorno de manera lo más realista posible, hoy contamos con mucho más conocimiento sobre nuestra naturaleza del que teníamos tanto más tiempo atrás. Utilizando ambas herramientas y sumándole la propia experiencia (que sin presumir, no es poca) en el camino recorrido hasta hoy pude analizar este tema tal cual lo han leído.
Para finalizar mi reflexión o intento de respuesta a la pregunta (que, como ya dije, no es conclusión, justamente por lo que acabo de mencionar) sería la siguiente:
Hubiese sido mucho más sencillo, recurriendo a la mecánica que vine utilizando de observar y preguntara nuestro entorno, simplemente formular la pregunta inicial directamente y darnos cuenta que, generalmente, la mayoría de la chicas suele responder que si, que existe la amistad sin sexo de por medio, y la mayoría de los chicos suele responder que no. Un detalle curioso, que no es más que una impresión personal, es que si contemplamos las respuestas también de las minorías encuestadas, me parece a mí que la chicas que responden que no existe, son las que más conocen a los hombres y los chicos que responden que sí, son justamente los que menos conocen a las mujeres. Entiéndase conocer, por el hecho de interactuar y relacionarse de la manera que sea. Decía que hubiese sido más sencillo sí, pero no hubiera bastado. Es por eso que espero que todas las preguntas subsiguientes que se formularon aquí hayan servido para esclarecer un poco más el tema, ya que no solemos tener en cuenta, a la hora de discutir estos temas, nuestra propia naturaleza. Demás debería estar tener que aclarar, que cuando hablamos de diferencias de género estamos sólo contemplando el aspecto que determina nuestra naturaleza, pero lamentablemente aún no está de mas hacerlo, así es que lo aclaro igual, porque vivimos en tiempos donde las inmensas mayorías aún creen que todos somos iguales antes los ojos de ese que no se ve. Y no es así. Todos somos (o deberíamos, eso de a poco intentamos) ser iguales antes los ojos de la justicia y de los derechos. Tengo la firme convicción ( detesto decir en estos casos” estoy convencido” porque nadie me convence) que cuánto mas conozcamos y asumamos nuestra propia naturaleza menos más allanado y menos confuso será nuestro camino hacia una mejor convivencia.

Para despedirme, a quien no sólo no esté de acuerdo, sino que además piense que esto es toda una sarta de incoherencias, y crea que nada de esto es posible que sea lo más factible que en algún momento suceda en una amistad, tanto de un género como del otro, sólo le digo que tenga un poco de paciencia...En estos casos es donde la pregunta obvia del principio, al final puede no resultar tan obvia.
Si queremos conseguir un amistad prácticamente segura entre un hombre y una mujer sin que haya intenciones sexuales a futuro, los estudios realizados nos dicen que la posibilidad más factible que esto se de, es cuando estos, desde lactantes y durante su infancia se crían juntos, ya que al crecer se comportan como si fuesen hermanos, cosa que no es un dato menor,aunque si algo ilusorio de conseguir.
También habrá quienes estén de acuerdo con lo que digo y habrá quienes no, así como habrá quienes lo estén en parte y en parte no, lo importante es tener en cuenta algunos puntos que antes no se tenían, para poder discernir de una manera más completa, Y para esto, necesitamos toda esa carga de sensatez que recomendé antes guardar para el final, la cual únicamente la podemos hallar, sólo si nos miramos muy profundamente para adentro, hasta los mas íntimo de nuestras células, porque allí mismo nos vamos a encontrar con unos personajes que hace muy poco nos enteramos de su ancestral existencia y llamamos genes, los cuales nos tienen mucho más controlados de lo que creemos. Por suerte, la evolución por selección natural dio con la maravillosa novedad que resultó ser nuestro cerebro, el único capaz de conocer y, en parte, controlar a estos picarones egoístas. Si nuestra intención es replicar el altruismo, piedra fundamental de la amistad entre las personas, cuanto más los conozcamos, primero, mejor será para nosotros ya que convivimos con ellos (de paso le damos comidilla a su egoísmo) y luego, como es sabido, si nos conocemos bien a nosotros mismos, lo que implica estar bien con nosotros mismos, es mucho más factible que transmitamos a los demás el bienestar y el altruismo. Sólo es cuestión de hacer el cruce entre todos y dar el paso de una vez por todas.
Sé que en estas reflexiones muchos casos puntuales quedaron afuera, pero eso podemos continuarlo y debatirlo en los comentarios, así es que bienvenidos sean.

Saludos

Su “amigo” Juan Carlos



* Lejos de cualquier intención despectiva o discriminatoria, es una modificación irónica del graffiti original “Puto el que lee” que el historietista Roberto Fontanarrosa popularizó en forma aún mas masiva


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lunes, 3 de mayo de 2010

La Foto de la Semana -Juan Carlos Alonso-



Saposando


Esta semana, nuevamente nos encontramos con una animal no humano como protagonista de la foto. Llamarlo "mi" sapo sinceramente me parece algo fuera de lugar, asi es que me voy a referir a él simplemente como el sapo que vive en el jardin de mi...de la casa.
Lo anecdótico de la fotografía es que conseguí este modelo vivo y de casualidad no terminó siendo un modelo muerto. En plena sesión la situación se descontroló y casi se lo mastican entre los tres perros que tambièn habitan allì Tuve que hacer literalmente malabares para salvar su rugoso pellejo, pero finalmente la operación de rescate resultó exitosa. Y ya con todas las garantías de seguridad necesarias, el sapo aceptó volver nuevamente al set/maceta y seguir posando muy tranquilamente...Basta con advertir el dejo de resentimiento que hay en su mirada para entender la situación previa.

Saludos



Juan Carlos

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